viernes, 24 de junio de 2011

Nido

Una ciudad bañada en la lluvia todo el año.
Ese era nuestro nido.
Un lugar de encuentro solo para aquellos
Que no pueden vivir bajo el sol
Incluso si se ve desde afuera…
Era un lugar apropiado para
Las ratas de alcantarilla…

lunes, 13 de junio de 2011

La ciudad donde no vive nadie




Como esperaba, no hay nadie tampoco en esta ciudad.
Todo el mundo está con "eso".
No despertarán del sueño divertido con "eso".
El tiempo que pasan con "eso" es como un sueño.
Como un sueño, un momento maravilloso.
"Eso" puede hacer todos los sueños realidad.
Hará felices a las personas haciéndo lo que ellos quieran.
Porque "eso" no es una persona


"Eso" puede convertirse en el sueño de las personas.
Pero, hay una cosa que "eso" no puede hacer.
"Eso" no puede convertirse en humano.
Puede reemplazar a uno, pero nunca ser uno.
Eso es algo que sé muy bien.
Lo sé bien porque yo soy yo.

Hoy volví a buscar a la persona adecuada para mí.
Una persona a la que le guste por quien soy.
Una persona a la que le guste aunque no pueda cumplir sus sueños.
Pero…
¿Existe una persona así?
Sería agradable si existiera.
¿A esa persona le gustaré yo y sólo yo?
(Sería agradable si fuera cierto)
¿Esa persona nunca me pedirá nada?
(Si no…)
Si a esa persona no le gusto por quien soy realmente, entonces no es la adecuada.
¿Verdad?
¿De verdad existe esa persona?
(De verdad)
¿Y dónde?
Probablemente muy cerca.
Estoy segura que la persona que me guste no estará en un lugar muy lejos…
Pero…
Si esa persona no me gusta.
¿Qué debo hacer?
¿Qué debo hacer si le gusto a alguien que no es la persona adecuada?
Los corazones de las personas no se puedes borrar como los de “esos”
Por eso, cambiar la decisión de una persona es difícil.
Ya lo sé…
Los corazones de las personas son fáciles de cambiar,
Pero hay algo que no puedes cambiar tan fácilmente.
Por ejemplo, cuando te gusta alguien, eso no se puede cambiar tan fácilmente.
Entonces, ¿Qué debo hacer?
Tendré que elegir.
Tendré que elegir y arriesgarme…
Entre yo y mi otro yo…

domingo, 12 de junio de 2011

Yuushinron

"Las mentiras que he dicho hasta ahora,
Las verdades que he dicho hasta ahora
Me pregunté de cuál se antepone a cuál
Y dejé de buscar
Las cosas de mí que odio,
Las cosas de mí que me gustan
ahora se cuál se antepone a cuál
Y eso me entristece
Si solo fuera a ser odiado al final
Si fuera a ser odiado por la persona a la que amo
entonces he decidido ser el primero en odiar
antes de que eso pase
Pero si algún día anhelo por alguien
Y deseo ser amado
voy a dar el primer paso antes de que eso pase"

sábado, 11 de junio de 2011

Pesadilla

-                    -               Ace-
El débil susurro fue tragado por la oscuridad del cuarto, hubo necesidad de repetir el nombre más de una vez, hasta ver como el moreno se movía entre las sabanas, somnoliento.

-          ¿Qué pasa ahora? –
                                                         
Preguntó el mayor en medio de un bostezo, ahí junto a su cama, de pie, estaba Luffy; almohada bajo el brazo y los ojos llorosos.
Ace enarcó una ceja, formulando una silenciosa pregunta, observando como el pequeño se movía, nervioso.
Suspiró, ocultando la sonrisa que amenazó curvar sus labios.

-          Sólo por esta vez-

Luffy le dedicó una gran sonrisa antes de trepar a la cama y acomodarse junto a su hermano.

viernes, 10 de junio de 2011

Desde un lugar en el cual no estas.


El delicado sonido se expandía por la habitación repercutiendo contra las paredes, resonando interminablemente, altos y bajos se combinaban. Alimentando la sombría soledad encarcelada dentro de esos cuatro muros.
Día tras día a la misma hora. Él se dirigía a paso apresurado por los largos e inacabables pasillos en dirección a ese extraño cuarto, el más apartado y lejano de aquella antigua casa.
Todos los días le arrancaba notas a aquel piano color caoba, embriagándose, extasiándose con la belleza sin igual de la dulce melodía nacida de las frágiles teclas.
Tocaba aquel elegante instrumento con vehemencia rayando incluso en la locura. Sin embargo se mantenía firme, sujeto al imperceptible umbral de la cordura, permaneciendo arraigado en sus cabales para su único testigo en toda la solitaria habitación.
Un espejo, un viejo y desgastado espejo de cuerpo entero. Sus marcos estaban exquisitamente  tallados por las más hábiles y expertas manos obreras.
En el tembloroso cristal se reflejaba claramente; un rostro idéntico al suyo, sólo que este poseía facciones algo más finas y delicadas que las suyas.
Sonrió, él también lo hizo sólo para ella su tan querida y tierna hermana.
Apenas lograba recordar cuando ese despiadado espejo se la llevó, apartándola de su lado.
Arrastrándola a un lugar donde existía el mismo escenario, pero ninguno de los dos juntos se encontraba.
Nadie jamás notó su ausencia. Era de esperarse ambos acababan de llegar al orfanato, a la extraña edificación llena de grandes e incontables misterios. Después de la muerte de sus padres a raíz de un accidente automovilístico.
Nadie recalcó en su presencia, jamás alguien notó que en realidad eran dos y no uno, tal vez los confundieron por ser gemelos o simplemente por no prestar la debida atención al entorno.
Por eso tocaba el piano ahora, por siempre para ella.
Albergando la pequeña llama de esperanza de volver a encontrarla algún día, en algún lugar.
Por eso continuaba tocando aquel piano avivando la llama, rehusando extinguirse.
Contemplando el resplandor bermellón emitido por esta.
Alguna vez creyó oír su voz en una suave tonada, quizás sólo un recuerdo de un lugar lejano.
Aun así aseguraba que su hermana componía las más hermosas canciones para él.

¿Serían capaces de mantenerse así por siempre?

Escuchando la desfalleciente melodía del otro.
Soñando con ver el espejo romperse.


jueves, 9 de junio de 2011

Mahou no te


La primera vez que dibujaste mi imagen
Dibujando una línea negra y blanca
Siendo aquí y allí desigual
Siendo difícil moverse
Reíste torpemente
El sonido liso del bolígrafo corriendo
Coloreando la luz y la forma de la sombra
En cuanto a ti, que permaneces en el mundo
Del otro lado de esta superficie plana
¿Qué tipo de expresión has puesto?
En el grado donde aquellas sacudidas de mano
Van cambiando el cuadro de mi cuerpo
Ahora nace nuevamente en cada breve nota
Continuando con el toque de esos dedos
Un mundo que comienza
Recibiendo un cuerpo, recibiendo un corazón
La campana comienza a moverse con un toque
Sabes por primera vez
Que en aquella mano
Está el milagro de la vida
Por esa mano mágica, por esa mano amable
Que envuelve y que dibuja
Un ojo, una boca, una nariz, un pie, una mano
Una voz de vida.