martes, 25 de diciembre de 2012
Dorado
Aunque es cierto… que ha sido opacado por el brillo del dorado…
Y el sutil plateado sólo brille de vez en cuando.
Siempre está gritándoles a todos.
Su cabello es un desastre. Es un vago.
Es el rey de los acosadores sexuales.
Nunca paga la renta, y cuando lo paga lo hace tarde.
Pero incluso así, comparada con esa falsa luz dorada.
Cuando se enfadaba, lo hacía desde el corazón… Y cuando reía, lo hacía desde el corazón.
Su luz plateada es mucho más hermosa.
No olvidaré esa luz….
jueves, 18 de octubre de 2012
Tradimento
- Espérame aquí, vuelvo enseguida.-
Una simple frase detrás de esa sonrisa, ojos vidriosos viendo como aquella silueta se alejaba perdiéndose en una marea de personas, tan lejana e indiferente.
Mentirosa.
Repitiéndose constante dentro de su mente, ahí dentro, bulliciosa, agujereando las paredes de su cerebro en una lenta tortura, provocándolo.
Porque ella no volvió, ni esa tarde ni nunca. Solo quedaron ellos dos, viendo el vacío buscando una respuesta en el suelo o en las frías tardes, pero nada venía menos ella.
- ¿Dónde esta mamá?-
Una inocente pregunta bailó macabra entre ambos, la pequeña niña lo miró casi ansiosa, ojos grises fijos en él, buscando esa respuesta que de antemano sabía.
- Ella ya no esta.-
La forzada sonrisa de su hermano mayor fue el ultimátum, una sentencia deletreando un juicio silencioso.
Una simple frase detrás de esa sonrisa, ojos vidriosos viendo como aquella silueta se alejaba perdiéndose en una marea de personas, tan lejana e indiferente.
Mentirosa.
Repitiéndose constante dentro de su mente, ahí dentro, bulliciosa, agujereando las paredes de su cerebro en una lenta tortura, provocándolo.
Porque ella no volvió, ni esa tarde ni nunca. Solo quedaron ellos dos, viendo el vacío buscando una respuesta en el suelo o en las frías tardes, pero nada venía menos ella.
- ¿Dónde esta mamá?-
Una inocente pregunta bailó macabra entre ambos, la pequeña niña lo miró casi ansiosa, ojos grises fijos en él, buscando esa respuesta que de antemano sabía.
- Ella ya no esta.-
La forzada sonrisa de su hermano mayor fue el ultimátum, una sentencia deletreando un juicio silencioso.
jueves, 9 de febrero de 2012
Crisis
Tuve una crisis, no una de estas graves o profundas que te quitan el sueño y dejan marcas, cicatrices o lo que sea, con suerte un par de ojeras.
En realidad fue espontaneo, algo efímero, una pesada roca que se desintegró luego de un buen rato.
La culpa de todo ese desorden, la tiene aquella descarada; quien no me a dado una visita decente en cinco meses, sólo muestra su cara unos diez míseros minutos y después se marcha, sin mencionar que tengo que golpearla bastante para tener su cooperación. “¿Por qué mejor no pruebas el dialogo?” Mi modus operandi me dice lo contario violencia primero, respuestas después.
A penas propuse la idea, se armó un jaleo de dimensiones, un barullo incesante aumentando más y más.
Por un lado estaba André gritándome sobre como su maravillosa existencia no podía quedar fuera o “El mundo me necesita, no puedes hacer esto” adornado de un discurso interminable de cuan magnifico es. Aquellos gemelos me amenazaron con la tunda de mi vida si osaba detenerme, él mayor intentó poner orden que no sirvió de mucho gracias al coro de “callates” ondulando en la atmósfera.
Una flameante morena siguió el ejemplo de los menores, levantando un cuchillo, incluso mi Aneki.
Después de tanto estruendo y gritos, llegamos a la conclusión de que le soberana culpable de todo este caos, era esa zarrapastrosa.
Jamás golpeamos a alguien tan fuerte, pero, las excepciones existen y no hacen mal a nadie…
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